“Nosotras estamos para cuidar”

Un baño de realidad: seis horas en un instituto de secundaria
Laura González Carrasco - Diciembre 2015

"PROFE, TÚ SABES QUE las chicas estamos para cuidar a los demás". ¿Qué pasa por la cabeza de una chica de quince años en un centro educativo público en pleno siglo XXI para hablar así a una orientadora escolar en una conversación sobre itinerarios profesionales? Al margen de lo que ella haya aprendido en su propia trayectoria personal, ha dado por hecho que yo comparto al menos parte de esa idea. No me conoce, es la primera vez que hablo con ella, por tanto, cuando cree saber lo que yo opino al respecto, probablemente se refiere a lo que yo represento. Formo parte de una sociedad y dentro de ella, de una institución educativa.

NO ES UN SUCESO aislado, pero quizá ha sido de los más evidentes. Cuando entrevistamos al alumnado de secundaria y le preguntamos por la profesión que desearía desempeñar, muchas chicas se refieren a aquellas que se encuentran dentro del área de la salud, mientras que los chicos se inclinan más por ingeniería o informática. También sabemos que en el seno de las familias quienes ejercen papeles de cuidado principalmente son las mujeres. Conocemos la diferencia de salarios. Vemos la desigualdad de trato en la publicidad, en los medios de comunicación…. ¿Pero qué ocurre con la escuela? ¿Por qué esta chica hablando de profesiones entiende que yo sé que las mujeres están para cuidar a los demás?

"Una alumna soporta cada día que la llamen 'zorrita'. Ella debe aceptarlo como una broma"

MINUTOS DESPUÉS de salir del departamento de orientación, mientras reflexiono sobre lo ocurrido, entran una alumna y un alumno acompañados del Jefe de Estudios de 2º de la ESO. Parece ser que el chico la insulta a modo de broma de forma frecuente, la llama “zorrita”. Ella habitualmente sonríe, dice que no quiere problemas. En realidad, hoy después de explotar llamándole “hijo de puta” y preguntándole si le hace gracia, ella explica que no la agrada, y que se ha cansado de la gracia. El Jefe de Estudios, además de sancionar lo ocurrido, trata de hacer entender al alumno que la broma no es adecuada cuando no hace gracia a la otra persona, y que hay insultos que no proceden de ninguna forma. En la conversación, entre otros aspectos, se aborda el tema de la desigualdad subyacente al propio lenguaje y a los insultos, y del derecho a cambiar de opinión. Al salir, el Jefe de Estudios indica que va a dar a la Secretaria del centro el parte, para que lo incluya en el sistema informático.

DE CAMINO A un aula, encuentro a las conserjes indignadas por el trato recibido por un alumno, y en el pasillo, una alumna que ha llegado tarde y espera para entrar en clase hojea una revista en la que en portada aparece una modelo en una postura imposible, con aspecto de no haber comido en tres días, ojeras, y mirada triste.

ENTRO EN UNA clase en busca de una alumna, están en Historia de la Filosofía. Supongo que por el día que llevo pienso ¿cuántas filósofas serán estudiadas en 2º de Bachillerato? Ninguna.

EN UNA SOLA HORA en un centro educativo, he recibido mucha información sobre desigualdad. Tengo cuarenta años y sigo forjando mi estructura y personalidad, pero los habitantes mayoritarios en un instituto son adolescentes en pleno proceso de desarrollo de identidades. Me pregunto qué aportamos los centros educativos a estas concepciones sociales, cómo perpetuamos este sistema desigual.

ADEMÁS DEL EFECTO que produce un currículo oficial que se olvida de las mujeres en la historia, el arte, la literatura, la filosofía… es de analizar el poder de las fuentes de aprendizaje de carácter informal. Una de las manifestaciones del currículo oculto es la propia organización institucional, en la que, a pesar de haber mayor número de profesoras, los hombres siguen siendo mayoría en los equipos directivos.

EN LOS CENTROS DE Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato o Formación Profesional, las mujeres representan el 56% de los docentes. Sin embargo, del total de directores, sólo son mujeres un 35%. Igualmente, en los centros de Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria, las mujeres docentes suponen el 72% del profesorado. Sin embargo, sólo un 54% son directoras. El director, la secretaria, el jefe de estudios, la limpiadora, el técnico de mantenimiento, la profesora, la psicóloga u orientadora, la trabajadora social o la profesora de servicios a la comunidad, son los perfiles profesionales con los que se cruza el alumnado diariamente durante seis horas. ¿Aún me pregunto por qué una alumna afirma que yo sé que las mujeres están para cuidar? Los hombres tienen mayor acceso a los cargos con más representatividad institucional y poder en espacios de formación y aprendizaje. Cuanto más alto es el nivel educativo, más hombres forman parte de los órganos de gobierno y de decisión.

"Los hombres siguen siendo mayoría en los equipos directivos. El personal de limpieza y comedor son sobre todo mujeres"

LOS MENORES ESPAÑOLES aprenden de la forma más natural cómo y quién ejerce la autoridad y el poder. En contraste, el profesorado, el personal de limpieza y de comedor está ocupado mayoritariamente por mujeres. Junto con los medios de comunicación, el núcleo familiar y las amistades, la escuela es uno de los principales pilares del aprendizaje más allá de su concepción más formal. Es decir, en la escuela, al igual que en el resto de espacios mencionados, se realizan los aprendizajes necesarios para desenvolvernos en la vida, como hombres y como mujeres.

EL CENTRO EDUCATIVO adquiere un papel fundamental en la reproducción y transformación de los modelos sociales de los que forma parte. La reproducción se realiza de forma automática. La transformación sin embargo, requiere de herramientas relacionadas con la toma de conciencia, la crítica, la generación de alternativas y la puesta en práctica de las mismas. Estas herramientas sólo pueden ofrecerse en entornos en los que la propia estructura sea capaz de cuestionar su realidad.

LOS CENTROS EDUCATIVOS generalmente incorporan sesiones específicas para trabajar sobre género e igualdad, y transversalmente deben incluir estos contenidos en todas las materias. Sin embargo, el discurso no se corresponde con lo que ocurre a lo largo de cada día. ¿Se parte del análisis de la propia realidad estructural como herramienta de transformación? O por el contrario, ¿se aprueba una realidad desigual sobre un discurso basado en la igualdad?